En los albores del tiempo, cuando los dioses forjaban el universo con el soplo de la creación, surgió el Caduceo, símbolo de la unión entre lo divino y lo terrenal, la fusión de lo celestial y lo mortal.
Cuenta la antigua leyenda que Hermes, el mensajero de los dioses, vagaba por los caminos del mundo impulsado por las alas doradas de sus zapatillas y su mirada traviesa.
El caduceo de Hermes
Has de saber que a Hermes uno de los dioses los griegos ( Hermes para los griegos, Mercurio para los romanos) le atribuyeron muchas cualidades y aptitudes, era el Dios de la frontera , de los viajeros, del comercio , de la astucia , de los mentirosos y de los ladrones, vaya era todo lo que se puede decir ,un » Dios handy man» o multifacético, el tipo le entraba a todo.
Ademas de todas esas habilidades que debía controlar en los humanos , como mensajero tenia dos tareas , una era llevar y traer los mensajes del Olimpo, y la otra era la de guiar a los muertos al reino de Hades, el inframundo.
No se confundan , no hacia el trabajo de caronte , el barquero que los llevaba hasta Hades, Hermes solo los montaba en el bote , y caronte hacia el resto del viaje con ellos
Nada que esté Hermes, era multifacético y como Dios de los viajeros al fin , le encantaba viajar y en una de sus travesías, se encontró con dos serpientes entrelazadas en una danza misteriosa, su piel resplandeciente reflejaba los destellos del sol y la luna.
Con su astucia inigualable, Hermes separó a las serpientes, liberándolas de su danza eterna. En agradecimiento, las criaturas se enroscaron alrededor de su bastón, creando una imagen de belleza eterna y poder inconmensurable.
Así nació el Caduceo, emblema de la diplomacia, la comunicación y el comercio símbolo de la armonía que surge de la dualidad. Sus serpientes entrelazadas representan la unión de los opuestos, la complementariedad de la vida y la muerte, la sabiduría y el misterio.
Con el paso del tiempo, el Caduceo se convirtió en el símbolo de la paz y mensajero de la verdad. Hoy, el Caduceo perdura como un faro de esperanza en un mar de discordia, recordándonos que, incluso en los momentos más turbulentos, la paz y la armonía son posibles si abrazamos la diversidad y celebramos la unidad que yace en el corazón de toda existencia.
La vara de Asclepios
El Caduceo del Dios Asclepios o tambien conocida como la vara de Asclepios( Asclepios para los griegos, Esculapio para los romanos) , también se erige como un emblema sagrado en el santuario de la medicina, donde los sanadores emprenden su misión de curación con devoción y empatía.
En los anales del tiempo, la vara de Asclepios se alza como un faro de esperanza en el horizonte de la salud y el bienestar. Su serpiente entrelazada, símbolo de renovación y transformación, teje un lazo eterno entre el médico y el paciente, un vínculo de confianza y compasión que trasciende las fronteras del cuerpo y el alma.
Bajo su protección, los sanadores emprenden su noble labor, llevando consuelo a los afligidos y esperanza a los desamparados. Con manos diestras y corazón compasivo, trazan senderos de curación en el laberinto de la enfermedad, guiando a los enfermos hacia la luz de la salud y la plenitud.
El Caduceo, con su presencia venerable, nos recuerda que la medicina es más que ciencia, es un arte sagrado que requiere humildad y dedicación. En su figura imponente, encontramos la promesa de un mañana más brillante, donde la salud florece como un jardín en primavera y la esperanza se erige como un faro en la noche oscura.
Así, el Caduceo se convierte en el símbolo eterno de la sanación y la redención, recordándonos que, incluso en los momentos más oscuros, la luz de la medicina brilla con fuerza, iluminando el camino hacia la plenitud y la salud.Hoy en día se usa como símbolo de la medicina a nivel mundial
